En los entrenamientos que tuvieron lugar ayer tarde se disputó un pequeño partido con grupos juveniles en los que a posteriori se introdujeron unos cuantos alevines. Todo transcurría con normalidad y diversión hasta que llegó la mala fortuna.
Rubén intentó un pase de cabeza para evitar un corner en la portería contraria. El portero, uno de los alevines anteriormente mencionados, sacó el puño para desviar la pelota pero confundió el esférico con la cabeza de Rubén propinándole un fuerte puñetazo en la nariz.
En consecuencia el central del JPA F7 acabó con una hemorragia en la nariz además de un pequeño corte en la cara debido a la incrustación de las gafas en el golpe.
En la foto inferior se aprecia la sangre que quedó diseminada por las gafas.